ZL 2.0: GUERRA MUNDIAL Z

La sombra de The Walking Dead es alargada…pero afortunadamente no lo suficiente.

El comic de Robert Kirman y de la serie homónima del mismo título parece que obligaba a que cualquier película, comic o serie que tratara el tema zombi tuviera que jugar con las mismas reglas: vísceras, personajes encerradas en lugares pequeños y humanos matándose entre ellos. Y ojo, que a mi, TWD me gusta pero se agradece que Guerra Mundial Z, la película de la  que hoy hablamos, se aleje de estos tópicos.

La nueva película protagonizada por Brad Pitt nos da algo que muchos seguidores del género echábamos en falta en el tema zombi: la visión global, lo que ocurre en las grandes ciudades, cómo actúan las autoridades. Algo que se nos ha privado no ya TWD sino en su gran inspiración, 28 días después.
En Guerra Mundial Z por fin podemos disfrutar de escenas de pánico colectivo, la reacción de los diferentes gobiernos del mundo frente a la pandemia (genial lo de Corea del Norte), las repercusiones políticas y militares, la destrucción en minutos de ciudades enteras, el apocalipsis inmediato…

Cierto que GMZ no ahonda ni en la psique humana, ni en vísceras, ni en brazos cortados y similares y esto puede haber defraudado a algunos seguidores del tema de los muertos vivientes. Pero contarnos otra vez la historia de un grupo de humanos que van cayendo como moscas en una casita o en un bosque sería repetitivo. Es cierto que hay momentos que la película parece más del género catástrofes que de otra cosa pero se agradece esta nueva visión.

Sin lugar a dudas lo más interesante de la película es el tema político: en especial el tema de Israel y cómo afrontan la plaga. Seguramente la novela original utilizaba el tema zombi como un pretexto para entrar en analizar el escenario internacional de países como Israel y su conflicto con Palestina o el caso de Corea del Norte. Y lo hace de una forma muy inteligente sobre en el tema de Próximo Oriente: si judíos y palestinos hubieran trabajado juntos, Jerusalém no hubiera caído bajo la horda zombi.

Otra cuestión es la visión de qué tipo de zombi se nos plantea: aquí van rápidos, muy rápidos y son fuertes, muy fuertes. Nada de unos zombis bobos que dan más pena que otra cosa: aquí dan mucho miedo por su violencia y sobre todo por su comportamiento colmena.

Punto y aparte merece el personaje interpretado por Brad Pitt que, reconozcamos,  tiene excesiva potra para todo (¡¡¡por favor, sobrevive a la caída de un jumbo!!) y a veces más bien parece un James Bond viajando por el mundo con una facilidad pasmosa pero bueno…hay que hacer honor al nombre de la película.

En definitiva una película realmente muy entretenida, que ofrece una nueva visión de un tema que parecía muy manido y que recomendamos desde aquí.