Aniversario masacre de Gaza.

Esta se cumple un año desde que la entidad sionista de Israel iniciara la masacre denominada “Margen Protector” sobre la Franja de Gaza, sin duda la más sangrienta y virulenta de los últimos años.

El resultado de 51 días de genocidio durante los que se lanzaron 80.000 proyectiles, fue el asesinato de 2.254 palestinos, de los cuales una cuarta parte eran niños (538), y 11.100 personas heridas, entre las que se cuentan 3.400 niños. Se calcula que unas 1.000 quedarán discapacitadas de por vida. Además, 1.500 niños quedaron huérfanos y 373.000 padecen traumas profundos. El 87% de las víctimas eran civiles. Frente a estos datos desgarradores, el número de muertos israelíes fue de 71, 66 de ellos militares.

Los destrozos materiales no son menos alentadores: fueron bombardeadas 100.000 viviendas, 15 hospitales, 42 centros médicos, 16 ambulancias, 122 escuelas (entre ellas 83 de la UNRWA), 10.200 empresas y comercios, y la destrucción total de la única Central Eléctrica. Además de pozos y conexiones de agua que provocaron que 450.000 personas permanecieran sin agua en sus hogares (aún a día de hoy).

La impunidad de la entidad sionista y terrorista se ha puesto una vez más de manifiesto: un año después del genocidio, las represalias contra Israel se han caracterizado por su ausencia, sin haber ido más allá de unas tímidas y vacías palabras de condena. La comunidad internacional es tan culpable como Israel por no impedir ni castigar una masacre que se ha llevado a cabo sobre un pueblo indefenso.

La situación hoy en la Franja de Gaza es profundamente crítica: se está viviendo una crisis económica sin precedentes, dado que miles de personas han perdido su medio de subsistencia, especialmente en el campo y la pesca. También una crisis energética: el combustible es muy escaso y el bloqueo apenas permite su entrada. Antes, con la existencia de los túneles que conectaban Gaza con Egipto, esta situación se veía aliviada ya que se burlaba de algún modo el bloqueo. Hoy los 1.200 túneles han desaparecido tras haber sido bombardeados por el gobierno egipcio, cómplice absoluto de Israel. El cierre de los túneles ha supuesto una catástrofe para la franja de Gaza, teniendo como consecuencia más inmediata el colapso del sector de la construcción y el agravamiento de la crisis energética.

En cuanto a la reconstrucción, Israel ha permitido la entrada de tan sólo un 5% de los materiales necesarios para llevarla a cabo; el dinero prometido por los países que se reunieron en la llamada “Conferencia de Donantes” que tuvo lugar en octubre pasado, apenas ha llegado. Por tanto hoy las y los palestinos de Gaza siguen malviviendo entre 2,5 millones de toneladas de escombros.

Además, la UNRWA, Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio, cuyo papel fue más que destacable durante y después de la masacre por la atención prestada no sólo a los refugiados sino a toda la población de la Franja, ha visto recortados sus fondos con las consecuencias que ello conlleva en cuanto a reducción de personal y ayuda a la reconstrucción.

Las consecuencias de la masacre que ha ocasionado “Margen Protector” han dejado a la Franja de Gaza en una situación extremadamente crítica, y podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que la Franja de Gaza está hoy peor que nunca.
Ante esta situación, desde Unadikum hacemos un llamamiento a la sociedad civil y a las instituciones, para que no olvidemos al pueblo palestino, para que sigamos defendiendo sus legítimos derechos, y para poner al fin punto y final a la impunidad de la que goza Israel.

Hacemos también un llamamiento a unirse a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel, entendiendo que es la herramienta más efectiva que la sociedad civil puede emplear para luchar contra la ocupación del pueblo palestino por la entidad sionista de Israel.

NO AL BLOQUEO, NO A LA OCUPACIÓN

VIVA PALESTINA LIBRE