ELYSIUM O CÓMO ENCAJAR DOS PELÍCULAS EN UNA
Imagina que eres un director que
consigues hacer una película bastante entretenida y con un estilo muy
característico llamada Distrito 9. Ahora Hollywood se fija en ti y te da un
chorreo de millones de dólares y dos superestrellas para hacer una película con
el mismo estilo pero…..adaptada al estilo mainstream: con mucha acción y con héroe
de acción.
Resultado: Elysium de Neill Blomkamp.
La película entretiene,
visualmente es un muy impactante y se deja ver pero Elysium tiene un problema:
son dos películas distintas que chocan como dos locomotoras. La película tiene
una primera parte muy del estilo Distrito 9: mundo preapocalíptico, con mucha
suciedad, una sociedad decrépita, con muchas armas, personajes mezquinos y un
ligero toque ciberpunk. Pero al final pasas a un película de acción al más puro
estilo Desafio Total donde el protagonista tiene que salvar a la humanidad a
base de mamporros y peleas. Y ojo, que
ese tipo de película nos gusta y aquí la cosa está entretenida. Simplemente las
dos películas llevan dos ritmos diferentes y la transición entre una y otra no
está lograda.
El personaje interpretado por
Matt Damon ni siquiera es un antihéroe; es un pobre tipo con muy mala suerte
(vamos, es un pupas) que solo quiere salvarse y para ello se mete en un gran lío.
Pero claro, de pronto se convierte en una especie de superhéroe tipo Robocop
dispuesto a salvar el mundo. La única forma de conseguir este cambio argumental
está en una serie de personajes secundarios (el interés amoroso de turno y una
niña) que fuerzan el cambio.
Eso sí, la película está bien,
las escenas de acción está muy logradas, hay mucha acción y buenos efectos
especiales. Y tienes a la gran Jodie Foster; eso sí, en un papel muy secundario
pero se agradece su presencia.
Punto aparte merece todo la
crítica social y política que como buena ciencia ficción tiene que tener:
emigración, dicotomía pobres/ricas, superpoblación, corporaciones que son reflejo
de las multinacionales y bancos que nos ha tocado vivir. Y se agradece que haya
un transfondo detrás en la película.
Destacamos también la apuesta que
ha hecho el director por el cyberpunk que aquí es recuperado sin pudor alguno.
Desde los tiempos de Matrix (aunque muy light, eso sí) no habíamos visto una
apuesta por el cyberpunk en una película mainstream.
En definitiva una película
entretenida y divertida, que adolece de una falta de coherencia interna pero que
merece la pena ver en pantalla grande.
Tienes más información y vídeos de Zona Límite, la revista de ocio friki de Artegalia, en nuestro blog: zonalimite2.blogspot.com